Las chimeneas coronan
los terraos o tejados planos típicos de la Alpujarra, de modo que son elementos tradicionales de la arquitectura de la zona. También
la lumbrera o luciérnaga que aporta luz a las habitaciones interiores.
Las chimeneas del restaurante Ruta del Mulhacén son cinco, de variados tamaños de acuerdo al cometido, de manera que tenemos un padre, una madre, dos gemelos y la abuela, toda una familia muy elegante.
La chimenea madre que es gorda y bajita, es la salida del sistema de extracción de aire de la campana de la cocina.
La salida de humos de la chimenea del restaurante es más alta y esbelta, le llamamos el padre.
El cuarto de máquinas del ascensor tiene una salida y una entrada de aire que desde el exterior son dos pequeñas chimeneas juntas. Y la abuela es la ventilación del hueco del ascensor.
Los trabajos en el
terrao alto deparan una vistas maravillosas del Barranco de Poqueira con la iglesia de Pampaneira en primer plano y el resto de las casas dispuestas como en un anfiteatro, con las espaldas protegidas y de cara a poniente.
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Las chimeneas coronan los terraos o tejados planos típicos de la Alpujarra, de modo que son elementos tradicionales de la arquitectura de la zona. También la lumbrera o luciérnaga que aporta luz a las habitaciones interiores.
Las chimeneas del restaurante Ruta del Mulhacén son cinco, de variados tamaños de acuerdo al cometido, de manera que tenemos un padre, una madre, dos gemelos y la abuela, toda una familia muy elegante.
La chimenea madre que es gorda y bajita, es la salida del sistema de extracción de aire de la campana de la cocina.
La salida de humos de la chimenea del restaurante es más alta y esbelta, le llamamos el padre.
El cuarto de máquinas del ascensor tiene una salida y una entrada de aire que desde el exterior son dos pequeñas chimeneas juntas. Y la abuela es la ventilación del hueco del ascensor.
Los trabajos en el terrao alto deparan una vistas maravillosas del Barranco de Poqueira con la iglesia de Pampaneira en primer plano y el resto de las casas dispuestas como en un anfiteatro, con las espaldas protegidas y de cara a poniente.
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