Celebración, el primer choto

El primer choto que se ha cocinado en la futura cocina y nos hemos comido en el restaurante antes de lo previsto pues la costumbre es celebrar el momento de coronar la obra, es decir cerrar las techumbres y resguardar de la lluvia.

Nos hemos comido el primer choto para celebrar el acabado de las estructuras metálicas y ha venido el cuñado de Fulgencio con todo lo necesario para guisarlo en la obra, como también habían venido los directores de la obra pues nos hemos reunido todos a comer.

Rafael ha traído un vino tinto de su viña estupendo que ha gustado mucho por su buen color y su sabor afrutado, habían traído un pan de pueblo muy hermoso que era estupendo para mojar la salsa del choto que estaba de rechupete.

Aunque el cocinero no es del pueblo tiene las mismas costumbres y guisó el choto con mucha almendra y pimientos secos.

El ambiente, a la hora de comer, estaba muy relajado y todos comentaron que el choto estaba riquísimoLa sartén de choto ha venido justo a la medida y el cocinero recibió muchas felicitaciones.

Y quedó claro que, a pesar del colesterol, la diabetes y otros males que aquejan a la sociedad, lo que más gusta es mojar sopas de pan en la salsa del choto.

Constructores y metalisteros han hecho buenas migas.

le damos las gracias a la empresa metalúrgica Ainsa, SL, a los trabajadores muy simpáticos y buenos currantes, al cuñado que también es del gremio y a los empresarios que siempre tienen buen humor.

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