Interiorismo: Acabados, ornamentos y decoración

Estamos en los remates finales de la fase de obra civil para la creación del restaurante Ruta del Mulhacén y Centro de interpretación de gastronomía Alpujarra y ya estamos de lleno en los detalles, de ornamento y decoración del establecimiento, el meollo del interiorismo.

El interiorismo es la planificación del espacio interior; cuando estábamos en la fase inicial del proyecto, yo pensaba que esto se refería a la elección de la pintura , los muebles, etc. pero poco después de empezar la obra, en la fase de las estructuras, ya había que tomar decisiones que implicaban cambios en el espacio y en la disposición de todos los elementos necesarios para el establecimiento.

Un pequeño cambio en un pilar significaba replantear todas las conducciones de las instalaciones y la transformación del espacio final, por ésto y porque había que coordinar los diferentes oficios hacia un único objetivo, fue necesaria la labor de Nacho Molina que gracias a su trabajo, realizado a full time, estamos consiguiendo los objetivos iniciales.

También hay que elegir azulejos, suelos, sanitarios, etc. de modo que sean higiénicos, fáciles de mantener y que estén en armonía con el resto de elementos. Abajo podemos ver un detalle de uno de los servicios de uso internos, situado en la tercera planta.

En esta empresa de maximizar el espacio disponible, hay que resaltar la imprescindible colaboración de “mural X 3”, una empresa artística formada por tres mujeres encargada de los acabados de paredes que desde el comienzo ha asesorado en tintes de yesos y en el uso de los morteros de cal.

Algunos espacios, como la terraza del restaurante ya se ven acabados.

La terraza se ha probado con éxito en la I Jornada de Restauración ecológica en la Alpujarra y en el Taller de cocina infantil.

La escalera de camareros que comunica la cocina con la barra de servicio de camareros ha quedado muy elegante, de modo que los trabajadores tienen un ambiente de trabajo palaciego, como corresponde a un acto tan importante como el servicio de la comida.

La sala nos va ofreciendo diferentes perspectivas.

Desde la chimenea podemos contemplar el fresco que distingue el rincón de Muley Hacen y los arcos de la barra de servicio del restaurante.

Los trabajos de decoración y ornamentación están en su momento culmen.

Los constructores se afanan en preparar las maderas y las piedras que adornarán la entrada.

La cocina ya tiene toda la maquinaria de mayor volumen, ya que no cabía por la escalera y ha habido que montarla antes de poner el ascensor; para meter algún frigorífico, hubo que agrandar el hueco de la entrada. Así que ya están los elementos fundamentales para cocinar.

Nuestras amigas y artistas, Martina y Mónica, con la ayuda de Patricia, no paran de dar capas y más capas de morteros y colores colores transformando las paredes y creando ambientes especiales.

La alegría no falta en el trabajo

Nacho, hace trampantojos para ilusionar la vista con realidades imaginarias.

Este fin de semana, que la obra está menos poblada, Marina Martín, asesora en comida tradicional, nos visita y queda encantada con el ambiente que estamos creando.

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